lunes, 23 de enero de 2012

CULTURA BARATA: DON DRÁCULA

Precio; 5,99 euros
Formato: 1 DVD
Lugar: Media Markt Santa Justa - Sevilla

PRÓLOGO; MEMORIAS DE VIDEO COMUNITARIO

Mi generación – los nacidos a finales de los setenta, principios de los ochenta – ha tomado el control del mundo...¡jajajajajajajajaja! ¡Ni de coña!!! ¿Cuántos años tiene Rajoy, o Merkel, o Sarkozy?? ¿Cuántos años tiene Botín? No, hombre, no. Mi generación no tiene la sartén por el mango ni mucho menos, si eso fuera así cabría la posibilidad de que al presidente del gobierno – que no fuera ni el actual ni el anterior, claro - se le viera con una camiseta con dibujo de Mr. T que rezara “Andreita, comete el pollo” durante sus vacaciones. O quizás no, porque da igual la generación a la que pertenezcas, para ser Presidente del Gobierno tienes que llevar una vida muy encorsetada, y no voy a hacer una broma fácil con las hijas de Zapatero.

No, mi generación como mucho se ha transformada en el target de marcas y sus publicistas por un mero accidente temporal, ya hemos llegado a la treintena y una buena porción de mi quinta se ha asentado de una manera u otra; ya somos solteros empedernidos que nos dedicamos a gastar en nuestras aficiones, o parejas sin hijos que se a dedican a gastar en sus aficiones,o en pequeñas familias que se gastan el dinero en sus aficiones que han conseguido pasarles a sus descendientes. Porque la Megadrive que voy a comprarme en el Cash Converter mientras esquivo navajazos (exageración con fines humorísticos) va a la “habitación del Ocio” que voy a montar en mi mansión de la calle Serrano, y mis hijos tendrán que cuidar de todos los aparatos vintange que tendré allí almacenados. Eso si, solo podrán entrar cumplidos los cinco años, que es cuando serán capaces de apreciar la maravilla que es aquello. Obviamente, todo esto si no acabo atocinado en la soledad de un zulo de 30m cuadrados como otra buena parte de mi generación.

Esa es, sin duda, mi explicación al fenómeno de chistes a costa de los ochenta, Espinete, Rick Astley, los cardados, las hombreras, los catálogos de juguetes, el Spectrum, los campos de futbito de cemento, la inexistencia de Internet o los móviles... todas referencias que aparecen en la televisión y medios aledaños. Porque lo retro chana mucho entre la juventud. Todo esto, si, todo esto, para introducir un concepto tan kistch como el tuxedo pasado de roscas frente al aliento apestoso de Bryan Ferry. Si amigos, (incluso la expresión si amigos, es un mal chiste retrospectivo) estoy hablando de el VÍDEO COMUNITARIO.

Esta es la pinta que tiene, sin la absenta, claro


En realidad, es un concepto un tanto nebuloso, precedente siniestro de las televisiones locales. El vídeo comunitario nació tras la explosión de los videoclubs, cuando aún no había un público lo bastante amplio con reproductores de VHS/Beta/2000, así que alguien en el barrio se armaba de un programa de titulación para alguna computadora de la época, hacía una carta de programación austera (negro sobre blanco) y con un emisor/antena/aparatito, “radiaba” (emitir me parece un palabro demasiado grande) una serie de películas al día. Es difícil ser exacto con los detalles porque, como suele pasar, en cada barrio,ciudad o pueblo se hacía de forma diferente y siempre resulta complicado diferenciar las leyendas urbanas de la realidad. Se dice que en algunos sitios se pagaba una cuota para mantenerlo, se dice que en la mayoría se programaba “cine para adultos” (sic) a partir de ciertas horas nocturnas, ahhh, cuando llegó ese Canal+ codificado....

En lo que si coincidían buena parte de las cintas disponibles comercialmente para su alquiler o venta, según la advertencia legal previa a la función, es que la emisión por vídeos comunitarios estaba muy muy penada.

Inciso: He visto al menos un DVD de Disney que prohibía tajantemente la exhibición de la película en una plataforma petrolífera, no creo que se refieran a esta.

Así que aparte de la llegada de las cadenas privadas, habrá que asumir que la legislación vigente fue lo que terminó con la existencia de esta especie de radio pirata con imágenes. Dice la leyenda, - como avisé anteriormente - que algunos de sus coordinadores llegaron a pedir la licencia de emisora local, contrataron a redactores, cámaras y adivinos, siguieron emitiendo películas porno y llegaron a alcanzar cierta notoriedad, también se habla de un elegido que vendrá a llevarlos a una nueva era de... perdón que me dejo llevar por la fantasía épica.

Fue en el vídeo comunitario de Nervión (Sevilla) donde yo recuerdo haber visto la serie que nos ocupa. Digo “recuerdo” porque, en fin, hoy en día en Internet se puede encontrar cualquier tipo de depravación (joder, qué mal rollo da escribir esto en tu propio blog) y de cara a este artículo me puse a buscar referencias a “Don Drácula”, no tardando en caer en el bitácora de Montse Akane, compañera de el señor Viruete y perteneciente a esa constelación de seres humanos que van a llevar a una nueva fase intelectual a este país. Saquen las conclusiones procedentes de esta frase tras echar un vistazo a sus webs, a la mía y a esta.

Ya le gustaría a él tener siempre esa pinta


A lo que iba, la señora Akane en su reseña de este DVD afirma que se emitió por televisión autonómica. Aunque Canal Sur en sus primeros envites ofreció material bastante freak, como las primeras temporadas de Star Trek o el Doctor Who de Tom Baker, soy consciente de que era demasiado pequeño para que la autonómica andaluza existiera cuando yo vi esta miniserie, así que de todas todas, yo fui traumatizado por el vídeo comunitario. Pero... ¿de qué estamos hablando?

VAMPIRO TERREMOTO

“Don Drácula” es un anime de cuando no existía esa palabra en el vocabulario español, aunque aquí le seguimos llamando Manga sea animación o no, como Heidi, Marco, Candy Candy, Comando G, Meteoro o Mazinger Z. Esto es, cuando aún no hacíamos comentarios jocosos o análisis de psicología barata sobre los japoneses y el contraste de sus globos oculares con respecto a las que lucían sus personajes dibujados, ni cuando pensábamos que “Manga” era sinónimo de violencia y pornografía desatada.

El autor de “Don Drácula” en su serie de papel original fue Osamu Tezuka (palabras mayores para el aficionado medio), quien tuvo las ganas y el presupuesto (al menos de forma inicial) de llevar su obra al terreno animado aunque con la dirección de Masamune Ochiai, aunque diversas vicisitudes económicas le llevaron a dejarla tras ocho capítulos. El cierre fue tan traumático (por lo repentino) que la mitad de los capítulos que hoy vamos a reseñar no fueron vistos por los aficionados japoneses en su propio país de origen hasta su lanzamiento en DVD.

Qué criterios deben pasar para que una serie de este talante acabara con doblaje español en mi vídeo comunitario es algo que se me escapa por completo, por qué soy una de las pocas personas que la recuerdan es aún mas misterioso y por qué no tuvo continuación,quedándose en el mismo limbo televisivo que “El gran héroe americano” o “El halcón callejero” es una retórica tan penosamente ochentera que voy a poner la cinta del Boom 3 de mi hermana con “Never gonna give you up” y “Voyage, Voyage” (y con “Big Time” también, ¡Qué coño!) derramar una lagrimíta y volver en diez minutos para seguir con esta entrada....

…. Y volví. Bueno, como iba explicando, visioné “Don Dracula” hace muchos años, me quedé un poco de aquella manera después de uno de sus capítulos (en aquella época no había Akane que me avisara) y me pasé mucho tiempo sin encontrar a nadie que tuviera recuerdo alguno de ella. En uno de mis molrateos variados detecté este lanzamiento, su paupérrimo valor monetario (originalmente, por lo visto 11,99 pero me imagino que debido al escaso éxito comercial se ha quedado en 5,99) y decidí que cumplía todas las condiciones para esta sacrosanta sección de “El coche perfecto”, porque yo lo valgo.

Quiero decir, ¿tres horas y once minutos de contenido por seis euros? Vale, muchos programas de sobremesa duran lo mismo y crees que te salen gratis. Pero con este DVD tienes muchas mas risas sin humillar a nadie ajeno (si acaso, este DVD te humilla a ti por verlo) y no trae publicidad, es una gran ganga lo mires por donde lo mires.

Esta es la pinta que suele tener durante casi todo el DVD


No se impacienten, porque aún me quedan un par de parrafadas antes de hablar de la serie en si. En el reverso de la funda se nos avisa que esta serie es un claro precedente de “Chicho Terremoto” y su absurdo sentido del humor (lo cual hace aún mas necesaria su reivindicación y mi flipe ante su ausencia en la parrilla de cualquier emisora nacional), con lo que a todas luces debemos tomar su análisis como un experimento sociológico sesudo e intenso que nos hará entender mejor a esta generación nuestra que el día menos pensado toma el control del FMI y cubre sus paredes con posters de Sabrina. La de Boys Boys Boys, no la bruja.

EL SINDROME “EL COCHE FANTÁSTICO / EQUIPO A”

Otro elemento importante de mi generación es la absurda nostalgia por algunos elementos del pasado, porque cualquier tiempo pasado fue mejor y porque, cual protagonista de “En busca del tiempo perdido” nos basta un bocado a un sandwich de nocilla para recordarnos esos sobremesas tan flipantes viendo “El coche fantástico” o “El equipo A”. ¿Tan flipantes? Antes del capitulo de la pizza en el que se vio envuelto David Hasselhoff y antes de que Mr T anunciara World of Warcraft, las emisiones de estas series tan vetustas por obra y gracia de Cuatro / La Sexta / Antena 3 nos habían recordado que, a fin de cuentas, el tiempo no es amable con según qué cosas y que, quizás estuvieran al mismo nivel de “Los Vigilantes de la playa” solo que ésta última nos había pillado demasiado mayores para fijarnos en algo que no fuese Pamela Anderson. Bueno, salvo esa vez que usaron “Mike and the mechanics” como banda sonora.

En realidad, no, a pesar del trasunto de Michael Caine que ejercía de Devon, a pesar de los cardados de V, (sin vendetta) el capitulo euskera de McGyver o la absoluta falta de continuidad, había momentos realmente geniales en aquellas series, pero las limitaciones de los medios, la autocensura de las productoras y otras zarandajas, transformaron todas estas creaciones en obras muy de su tiempo, y como tales deben ser juzgadas hoy en día. He dicho.

¿Le ocurriría lo mismo a “Don Drácula”? ¿La vería ahora y se me caerían los palos del sombrajo a los cinco minutos? ¿De verdad me he gastado 5,99 euros en esta cosa? Veamos...

ESTE VAMPIRO SI ES MI PADRE

Pues resulta que DD (no confundir con Daredevil o Don Depresor) es tan epatante como lo era hace veintipico años atrás. El guión y su sentido del humor es lo que saldría de la cabeza de un chaval andaluz que está en la feria del pueblo a punto de ponerle los cuernos a su novia de la capital a las cuatro de la mañana, sumado a las ideas de un alemán a unos segundos de tirarse por el balcón de su habitación de hotel mientras intenta sumergirse en una piscina sin agua, sazonado por las sugerencias de un Monty Python borracho, probablemente Eric Idle, en vez de Graham Chapman. Si ha entendido este párrafo, hágaselo mirar, urgentemente.

Aunque se me hace duro comprender que de la misma cabeza que surgió “Kimba” pueda salir esto,voy a explicar el planteamiento sin excesivos parones, porque es tal conjunción de “What the fuck(s)”que este articulo duraría lo mismo que “Solaris Director's Cut”.

Drácula se ha mudado a Japón, harto del “tema Cárpatos”, quizás porque en Rumania hay poquita gente y prefiere las urbes hiperpobladas con riesgo de terremoto. Con él, se muda su hija, Chócola, nombre que solo tiene la explicación de que quizás como a los niños les gusta el chocolate, Tezuka pensó que sería un buen guiño a la audiencia infantil. También les acompaña Igor (no podía faltar), sirviente para todo y prácticamente segundo padre para el retoño del vampiro.

En realidad, el conde se traslada a Japón tras huir de una última batalla con Van Helsing, quien tarda diez años en localizar al chupasangres (no había Wikileaks entonces), y llega al aeropuerto armado con sus estacas y dientes de ajo, lo cual, incluso en esta época (principios de los ochenta) pre 11-S deja a los de seguridad con el culo torcido. Conviene explicar que el archienemigo del no-muerto tiene una pinta un tanto diferente al aventurero solemne que solemos asociar con Peter Cushing. Casi calvo con un escupitajo de pelo en toda la cocorota y bajito (muy bajito), este Helsing tiene un problema que fue lo que le impidió matar a Drácula en su último encuentro: aunque el dice que “tiene una hernia” o “un microsurco desplazado” en realidad padece una colitis crónica que se acentúa cada vez que se pone nervioso. Si, Van Helsing se caga encima durante las peleas, literalmente.

¡Y no llevo ni diez minutos del primer capitulo!!! Otros dramatis personae incluyen a Blonda (otra de esas extrañas interpretaciones de palabros ingleses a las que nos tienen acostumbrados los japoneses como “Mario Bros” o “Donkey Kong”, “Blonde” es “rubia” y por lo tanto, sinónimo de “guapa” en el inconsciente colectivo, pero no obstante es...), una pelirroja gorda fea con pecas – y que conste que no intento hacer sangre, es como nos la presentan – a la que el conde cometió el error de morder al poco de llegar a tierras niponas. Como se nos explicará mas adelante, fue la propietaria del castillo en el que ahora vive la familia Drácula.

No podía faltar el policía despistado que no se entera de nada, el Inspector Murai, con sus bigotes de gato y su forma de disparar al tuntún con la que, afortunadamente, nunca consigue matar a nadie. Otro destacado es el compañero de clase de Chócola, Nobuhiko, especie de objeto amoroso no declarado de la vampíra, ambos dos pertenecen al club de “Ciencia Ficción” de la escuela – de siniestro porvenir, como ya veremos mas adelante – el cual apoya la existencia de los extraterrestres pero reniega de monstruos anticuados como los hombres lobo, y, sí, los vampiros.

En el papel de narrador tenemos a Yasu, una especie de murcielago / vampiro mascota con gafas y paraguas (de nuevo, ¿?¿?¿?¿?¿?) que asegura pertenecer a la mitología japonesa, de vez en cuando apunta alguno aspectos de la trama y... la verdad es que no he conseguido encontrar ninguna referencia mas sobre este personaje o su posible base en la cultura popular del oriente. Cualquier comentario a este respecto será bienvenido.

Por cierto, cuando mi hermana (ya estaba tardando en salir) encontró plaza en el horario nocturno de su instituto recuerdo haberle dicho que “¡como la hija de Drácula!”Obviamente, nunca pilló la broma, lo cual me obliga a señalar que si bien Chócola va a clases nocturnas porque si no quedaría reducida a polvo, en algunos momentos se la ve andando a algo que se parece mucho a la plena luz del día (bueno, ni que esto fuera la Marvel). Y sin querer entrar en demasiado SPOILERS, paso a reseñar de forma un poco mas concreta las capítulos.

EL COEFICIENTE DRACULA

Ya la canción inicial,con esa letra un tanto alucinada (y convenientemente subtitulada en español para esta edición) con los coros alternando japo e inglés en una flagrante demostración de falta de vergüenza propia o ajena, nos deja muy claro el espíritu de lo que vamos a ver. Si bien, a los primeros segundos del episodio I se me cayó un poco el alama a los pies porque pensaba que el audio estaba defectuoso, es en realidad un recurso narrativo: se nos presenta a un vampiro con toda la pinta señorial, rostro cuidado y serio, entrando en el cuarto de una damisela que descubrimos al poco que se trata de.... “¡LA GORDA!” (como grita el propio conde), ¡era todo un sueño! El conde revierte a su rostro caricaturitesco que le vamos a ver lucir el resto de la serie y Chócola apremia a su papá para que salga de sueño, porque ella cree que “esta soñando con Marilyn Monroe de nuevo...”

El primer episodio plantea las bases y el humor que va a predominar durante su corta andadura, y eso es lo que resulta lo mas chocante, lo que la emparenta mas con “Chicho Terremoto” o incluso “Shin Chan” (de nuevo, tal y como reza la sinopsis). Por segundos, las bromas son totalmente infantiles, pasan después a ser picaronas (planos de braguitas, mujeres con poca ropa) pero en cuanto menos te lo esperas, realiza un giro dramático que no pega ni con cola pero que a un servidor le dejó el trasero clavado en la alfombra del cuarto de estar hace años. Y ahora también.

Por si, como Peter Griffin, se preguntan si el conde muerde a alguien durante la serie, con sus colmillos ensangrentados y farfullando cosas sobre la inmortalidad, se lo aclaro ya: no. El conde solo dice tomar sangre “congelada”, lo cual no quita para que de vez en cuando haga intentonas ridículas por la ciudad, aunque como tampoco es un chupasangres muy aguerrido, ya veremos mas adelante que, cosas como una lluvia pueden hacerle quedarse en casa en calzoncillos y camiseta de tirantes.

Volviendo al primer episodio, decir que gira en torno a la llegada de Van Helsing a Japón con la idea de infiltrarse en la escuela en la que cree que puede estar inscrita algún vampiro. Por supuesto, se trata de Chócola, y el diálogo entre el cazador de no-muertos y el director de la escuela es tan delirante (¡con flashbacks incluidos!) que el hecho de que el bajito de las estacas consiga el puesto de profesor de arte por un sueldo que asciende a la suma de un millón de yenes (!) es lo mas admisible para mi cerebro.

Dispuesto a descubrir al chupasangres, el profesor pide a los alumnos que dibujen un crucifijo. Para evitarse problemas, Chócola se coloca unas gafas de sol cada vez que el profesor saca la cruz. Este es uno de los puntos que demuestran lo retorcido que puede llegar a ser el sentido del humor japonés a ojos de un occidental. Tenemos claro que la hija de Drácula es, al menos, en parte vampiro, ya que su madre solo se nombra de pasada al final de la serie y no sabemos si debería corresponderse a su versión del manga original (en la que era una mujer lobo), en el cual solo aparecía en un volumen.

Chócola Terminator


En cualquier caso, ¿por qué Chócola debe temer a la cruz? ¿Qué significa que a una niña de ocho años le de palo un crucifijo? ¿Es una criatura demoníaca que merece un exorcismo como Dios manda – nunca mejor dicho – y una purificación mediante el fuego sagrado? ¿Qué mensaje le estamos dando a los niños? ¿Es que nadie piensa en los niños?

Por supuesto, Tezuka solo nos está gastando una broma absurda, esto era en los tiempos en los cuales aún no habíamos visto a un vampiro quemar un crucifijo con el pensamiento (como en el film de Coppola) y el respeto hacia las señales cristianas aún estaba a la orden del día, mas o menos. Por supuesto, la hija de un vampiro tiene que tener alguna reacción hacia las cruces, la cuestión es que nadie se espera cual es.

De todas formas, Helsing no tiene mucho tiempo en confirmar sus sospechas, si en su clase anterior se las ve con el típico matón de colegio capaz de pegarle a un profesor – aparentemente, y como diría Homer Simpson, en Japón nos llevan años de ventaja – y nuestro cazavampiros tiene que enfrentarse a amenazas mas realistas, momentáneamente, después hará acto de presencia su “problemilla”. Resumiendo, el hombre consigue llegar al castillo Dracula, pero entre los nervios, el microsurco desplazado y el cierre de Megaupload, el pobre termina... haciendo de vientre en el centenario ataúd del vampiro, quien le obliga a limpiárselo durante el día, mientras él y su hija se ven obligados a dormir en cubos de basura. Todo esto ante la estupefacción de Igor (y la nuestra), que no sabe si abroncar a Helsing o pedir la jubilación anticipada.

Y por otro lado, esta es la pinta que suele gastar Van Helsing


Y este es el primer capitulo, hagan ustedes balance si tienen cojones, porque yo no los tenía (o muy pequeños, para ser exactos) hace veinte años y tampoco los tengo ahora. Voy a desgranar un poco de los capítulos que nos restan para que se hagan una idea un poco mejor, intentaré sortear los SPOILERS, pero no prometo nada, además, este es uno de esos casos en los que entre contarlo y verlo existe una notable diferencia.

TODA LA SERIE SUFRE DE DOBLE PERSONALIDAD

En un paseo por la playa, la hija del vampiro y su compi de clase descubren una cabaña a la que le han plantando un cartel en el que se puede leer “ABCDE”, que según nos informan significa “asociación para la caza y exterminio de los vampiros” (mas o menos). Le sigue una acalorada discusión entre los jóvenes que hasta ese momento habían pelado la pava de mala manera (ya sabe, las chicas se toman muy mal la xenofobia).

El inspector Murai visita la cabaña en busca de indicios de crimen, disparando a cascoporro, Van Helsing se presenta como el ocupante y propietario de la casita. Mientras que el buen profesor le pregunta como es posible que no se quede sin municiones tras tantos disparos, el policía le corresponde preguntándole sobre el cartel de la puerta. Hasta ese momento, el occidental medio podría decirse “bueno, yo no sé japonés, así que lo mismo ABCDE sí qué significa asociación para la caza y exterminio de los vampiros, hasta que, por supuesto, nuestro cerebro detecta el detalle de que eso no está escrito en kanji y que nos la han colado de mala manera”. Y aquí llega la maestría de Tezuka, atención;

Helsing: Está escrito en LENGUAJE VAMPIRICO
Murai: ¿Alemán?
Helsing: No, he dicho, ¡¡¡LENGUAJE VAMPIRICO!!! (y llega a insinuar que el inspector es tan inculto como se espera de un madero)

Efectivamente, olviden la peli de William Shatner rodada en esperanto, los diccionarios Inglés-Klingon o los discos de Sigur Rós. Si de verdad queréis demostrar un manejo espectacular, eficiente y estupefaciente de un idioma inventado, sacaros siglas de la manga y decid que significan lo que os salga de los huevos, porque siempre podréis argumentar que está dicho en LENGUAJE VAMPIRICO. Y estoy haciendo esfuerzo sobrehumanos por no gastar una broma a costa de “Corpúsculo” ¡Ops!

Si, es justo lo que están pensando...


En este capitulo aparece además uno de esos acicates que en la mente de un niño (y de un adulto, para qué negarnos) provocan que uno se haga incondicional de una serie; ver desnudos y tetas aunque sean dibujados. O si no ¿de qué iba a tener tanto éxito “Sigue soñando”? ¿Por los cameos de David Bowie? Qué va hijo, qué va... En este caso, los desnudos vienen de una serie de maniquís que Helsing ha rellenado con un gas para atraer a Dracula y provocarle la muerte tras morder el cuello de las mujeres de plástico. Y no me refiero a las que salen en “Mujeres, hombres y viceversa” (Inciso: ¿de verdad sale Viceversa en el programa?)

Hasta aquí, ya hemos podido comprobar que la serie podría estar siguiendo una especie de trama burlona a lo “Coyote y Correcaminos”, una presa que se zafa de la forma mas absurda y un cazador que la caga (sin indirectas, eh) irremediablemente. Pero en un momento dado, el guión se va por la tangente y acabamos con Drácula bailando con... tritones. Y hasta aquí puedo leer.

En otro capitulo (el que realmente me acojonó cuando era pequeño y que Montse Akane dice con toda la justicia del mundo que le hubiera traumatizado si lo hubiera visto en su infancia), llega un cuadro al castillo. En él, un monstruo deforme ocupa todo el lienzo. Por mucho que lo intentan, ni el vampiro ni su ayudante consiguen arrancarlo de la pared, así que lo dejan estar. Pero por la noche, cual Vigo en “Cazafantasmas II”, el monstruo sale del cuadro y se dedica a perseguir a Chócola en dos ocasiones durante el capitulo, a ésta se le eriza el pelo como a la novia del monstruo de Frankestein e intenta huir por todos los recovecos de su caserón.

Guest Starring: ¿Sofia Petrillo?


Hay varios planos en este episodio que incluso a día de hoy me resultan chocantes. Primero: Chócola intenta huir de las zarpas del monstruo (que solo se dedica a farfullar un nombre de mujer mientras persigue a la cría) y se mete por la chimenea. Según los cánones de una persecución en una serie (pretendídamente) infantil, el acosador debería persistir o quedarse atrapado entre las estrecheces de la chimenea. Pero no, sube por las paredes cual Spiderman tóxico, pisándole los talones a la niña muy de cerca. Una vez en el tejado y con una lluvia torrencial cayendo, atrapa a Chócola en otro plano inquietante en el que vemos que le agarra el cuerpo con su mano gigante. Afortunadamente, el agua que cae empieza a derretir al monstruo (a fin de cuentas, ha salido de una pintura) y este tiene que volver a su cuadro. Igor llega con retraso mediante una escalera de pintor sin entender ni creerse nada. Por si se lo preguntan, no había podido acudir antes al rescate de Chócola porque estaba en el excusado. Si, lo escatológico es muy de esta serie.

El vampiro es el de la izquierda, lo prometo


Otro inciso: ¿Qué se supone que habría hecho el monstruo si no llega a llover tanto? De igual forma que nunca vemos la boca de ningún vampiro embadurnada de sangre, es poco probable que viéramos a su hija despedazada. De todas formas, insisto en que es muy raro ver violencia tan explicita y con tantos riesgos hacia la integridad de un menor en una serie animada supuestamente infantil. Como mucho, yo siempre recuerdo que a los niños se les secuestra o se les da un sopapo ocasional,pero rara vez temen DE VERDAD por su vida.

Al final, resulta que el monstruo es Dorian Gray, en otra extraña demostración de la capacidad que tiene Osamu para reciclar los relatos occidentales. Siendo joven y feo, Dorian vendió su alma al Diablo (otro plano inquietante, aunque parece mas un Minotauro), para así conseguir a la mujer de sus sueños, una pelirroja a la que se le adivinan las bragas mientras juega al tenis durante uno de los flashbacks (¿?) Concedido su deseo de ser guapo y exitoso, se le recuerda que tras un plazo de un lustro, la oscuridad reclamará su alma. Pero incluso antes de que esto suceda, Gray se empieza a transfomar en un hijo de puta, llegando a maltratar a su esposa (se ve el guantazo y todo) y finalmente es confinado al cuadro, como un monstruo deforme hasta que su mujer vuelva y queme el lienzo. Chúpate esa, Oscar Wilde.

Este es el capitulo que a mi me dejó mas marcado, ¿a quién se le ocurre mezclar satanismo, vampiros, niños pequeños y Oscar Wilde en una serie de dibujitos?? ¡No me extraña que mi generación esté tan hecha polvo! Este capitulo, por supuesto, después de tanto mal rollo, termina como no podía ser de otra manera en esta serie; descubriéndose que la mujer de Dorian es Blonda (que engordó a base de fideos japoneses) y con todo el mundo persiguiendo a todo el mundo, como en el cartel de “What's new pussycat?” que pintó Frank Frazetta.

Nótese el sudor que produce... ¿el enamoramiento?


Cada capitulo, que parece que empieza con una trama mas o menos normalíta, acaba tirando en varias direcciones diferentes con lo que parece que el DVD te está haciendo un “owned” continuo, mas allá incluso de “Jesucristo cazavampiros” (que ya es decir). Hay un capitulo que parece el típico alegato a la defensa de los animales (implican a un panda hembra y a un tigre pequeño) pero termina de forma tan chunga que uno se plantea si hacerse socio de Greenpeace o comprar una escopeta y ponerse a perseguir a cazadores furtivos.

Todo esto, sazonado en casi todos los episodios, con los habituales chistes a costa de la incapacidad de Drácula para amoldarse a las modernidades, muy en la línea de “Amor al primer mordisco”. En su delirio por conocer a mujeres guapas y hermosas a las que morder, nuestro conde llegará a ingresar en un club que busca vampiros porque le prometen que conocerá a miss Japón, obviando que la señora obtuvo el título hace 40 años, y si no había suficiente, el no-muerto se pasará buena parte del episodio vestido de mujer. ¿Qué diría Bram Stoker? ¿Y Bella Swan?

SI GOKU SE SACÓ EL CARNÉ DE CONDUCIR ¿POR QUÉ NO IBA A IR DRÁCULA AL DENTISTA?

Para terminar y no hacer de esto algo mas prologando que visionar el propio DVD, anotar aspectos de otros dos episodios que vistos hora también me han dejado como para ir a mear y no echar gota.

El club de CF al que pertenecen Chócola y sus compis de clase se ve obligado a cambiar de sede, así que se buscan un local cuyo alquiler pagará el conde (no sin antes pasar por una de esas cenas con el padre de tu “amiga” tan incomodas, incluso cuando no eres niño), pero que en su interior guarda algo maligno. Y cuando digo maligno no me refiero a que los libros leviten sin motivación aparente. El poltergeist se carga a dos policías (vemos las siluetas de tiza en un momento dado) y manda al hospital al pobre Nobuhiko.

No solo esto, sino que cuando Chócola no consigue la asistencia de su padre – quien, curiosamente, no se cree esas monsergas de fantasmas – es derrotada por el espíritu malvado y su alma absorbida en un libro. Antes de esto, se queda en ropa interior, ¿¿¿¿¿¡¡¡¡¡QUÉ HACE UNA NIÑA DE OCHO AÑOS QUEDÁNDOSE EN ROPA INTERIOR EN UNA SERIE INFANTIL????!!!! ¡¿CUAL ES EL TARGET DE ESTA SERIE, MICHAEL JACKSON!!!!!??????

En fin, Drácula decide tomar cartas en el asunto, y aquí es donde la resolución de la trama te deja loco: el espíritu ha poseído el cuerpo de una rata, pero esta consciencia maligna es la rabia contenida por los chavales que se dedicaban a practicar Judo, ya que el sitio era antes una academia de dicha disciplina. Ni corto ni perezoso y con un pragmatismo que no roza, sino que abraza con tranquilidad lo suicida, el vampiro se come a la rata, absorbiendo al espíritu, a renglón seguido se transforma en murciélago y sale volando para que la luz del Sol le mate a él y al espíritu. Solo ha faltado Tubular Bells en la banda sonora.

Y estos se suponen que son los buenos, o los malos


Como ya ha hecho anteriormente en la serie, la hija del vampiro consigue regenerarlo mediante un combinado que deja en pañales a los científicos de “Parque Jurásico”. En 20 minutos, Dracula ha pasado de protosuegro gruñón a investigador paranormal, después a mártir (ni Fox Mulder, oigan) y acaba como clón de si mismo. ¿Ven lo complicado que es quedarse a una carta con esta serie?

Pero el inicio del capitulo octavo (y último) es aún mas lisérgico; vale, es otro sueño, pero rivaliza muy bien con los elefantes rosas con braguítas con los que flipaban los personajes de “Chicho Terremoto”. Drácula está a punto de casarse (no sin antes sacar la cruz de la Iglesia, claro, ¿es eso todo lo que hace falta para que pueda entrar?), de punta en blanco – literalmente – pero cuando el cura dice aquello famoso de “si hay alguien que no está de acuerdo, que hable ahora...”, aparece Murai acusando al conde de “timador de matrimonios”... Ahora, mas que nunca: WHAT THE FUCK??????? Y no solo eso, sino que se quita la chaqueta, se parte la camisa como Camarón, pero no viene al casamiento por ese motivo, sino que amenaza con “una lluvia de flores”, lo que motiva a Drácula decir “¡Voy a morir!” Err... ¿Las flores y no las estacas en el corazón son al auténtico talón de Aquiles de los vampiros???

Para cuando el no-muerto despierta de su ensoñación, nosotros ya nos estamos preguntando si nuestro cerebro habrá adoptado alguna forma extraña para protegerse de tal marea de información absurda. Drácula vuelve a fracasar en sus intentos de morder a una guapa chica joven, e incluso se le pide que done sangre a una pobre peatón a la que atiende la Cruz Roja (si, los vampiros también temen a la Cruz Roja).

Drácula también tenía cuenta de pago en megaupload...


Con tal sed de sangre, Chócola, que acompañaba a su padre, se ofrece para ser mordida, en un momento que uno no sabe si es emotivo o francamente extraño. Afortunadamente, Drácula no se lo piensa mucho y rechaza el ofrecimiento (recuerdo haber visto este episodio de pequeño y creo que si llega a morder a su hija, estaría escribiendo el articulo desde una celda acolchada), pero en su obsesión muerde a un maniquí, chafándose la dentadura y obligándole a ir al dentista....

Por cierto, antes de todo esto habremos perdido la pista a Helsing tras ser expulsado de la escuela...por culpa de Drácula. Y de nuevo, hasta aquí puedo leer. Implica exámenes y copiar.

UNA EDICIÓN ADECUADA

El doblaje es muy competente, exagerado y divertido, añadiendo de vez en cuando las típicas referencias locales que las adaptaciones al español suelen tener, como encima son referencias de los años ochenta, pues la serie se transforma en una alucinada capsula del tiempo, por decirlo de alguna manera. Aparte de los ocho capítulos con opción a escuchar el doblaje original japonés, tenemos una galería (son capturas de los propios capítulos, hubiera estado bien tener bocetos o portadas del Manga), contamos con los spots televisivos nipones (debidamente subtitulados) y algunos avances de animes en el catálogo de Divisa. Entre ellos, otro trozo de mi infancia; El Lago de los Cisnes, que me encantó cuando era pequeño, creo que, sobre todo, porque terminaba bien, como la historia primigenia y no como en las versiones modernas o en “Cisne Negro”. Muy buena esta última, si, pero, joder, qué mal rato. La calidad de imagen también es muy buena, dudo mucho que este material pueda lucir mucho mejor, ni aún editándolo en Blu-Ray.

Aunque parezca tontería, es de agradecer que se incluya un catálogo en color, con papel decente, de los títulos disponibles en el catálogo de la distribuidora. Y una vez dicho todo esto, se estarán preguntando – o no – si recomiendo este DVD, si me ha gustado tanto como era pequeño o estoy dispuesto a denunciar a los creadores – bueno, sería mas razonable denunciar a sus herederos – por traumatizar mi niñez.

Pues, ¿saben qué? En realidad creo que ahora de mayor he disfrutado mas de esta serie ahora que cuando era pequeño, mas que nada porque pillo mejor los chistes picantones. A pesar de mis gritos en párrafos anteriores, no se dejen llevar por mi pretendido “entusiasmo”, a Heidi y a Candy también las veíamos en ropa interior y pasándolas canutas (pero putas, quiero decir) y tampoco era plan de poner el grito en el cielo, era broma y espero no haber ofendido a nadie con la referencia a Jacko. De igual forma, cuando hubo padres que protestaron por Shin-Chan, o inserte aquí nombre de anime (vale, “Los caballeros del Zodiaco” se merece un PG13 como un piano, aunque sea solo por la sangre) creo que se olvidaban de cómo eran de niños: gamberros, curiosos (sobre todo por las tetas y el cuerpo femenino en general, pero sin tener muy claro qué haríamos con él), asustadizos, capaces de hablar sin pensar mucho (habilidad que algunos después han perfeccionado en su vida adulta mas allá de lo aconsejable) y en resumen: pequeños y con poca idea de lo que sucede.

Don Drácula no me hizo adorador de Satanás (si acaso, al contrario), ni me hizo vestirme de negro, ni creer en los vampiros pero tampoco es una serie que inspire muchos valores, salvo un retorcido sentido de que la familia es lo mas importante. No sé qué habría pasado si la serie hubiera sobrevivido a estos 8 capítulos, pero está claro que en realidad no se tomaba en serio a si misma en ningún momento, porque cada vez que parece que va a ser así, te suelta un tartazo en toda la cara. Por eso creo que hoy en día fórmulas tan gamberras como Bob Esponja siguen triunfando entre los niños, o incluso Los Simpson (aunque no pillen ni la mitad de los chistes, un pelotazo en la entrepierna, siempre será un pelotazo en la entrepierna), porque aún les queda mucho tiempo para comportarse como adultos.

Pero en realidad DD se puede ver a cualquier edad y sigue siendo desternillante y absurda. Por 5,99 euros, está muy bien. Cojones.

Por cierto, probablemente seguiremos con el tema cultural un post o dos mas, para después volver a la carga con el automovilístico durante un buen rato. Ou yeah. O no.

Nahhhhh, ¡Ou Yeah!

De lo mas digno de la serie.... mas bien no



No hay comentarios:

Publicar un comentario