EL FENÓMENO DEL COCHE PELAO Y MONDAO: SEAT MII Y VOLKSWAGEN UP!

Porque un servidor no va a ser el único que haga fotos at ti ti cas con coches

Hay cosas en el mercado automovilístico que tienen poca explicación, como el continuado éxito del Cayenne, o que el Tata Nano no lleve airbags en su versión india. Pero hay otras que obedecen de forma absoluta a la lógica y a la temida autorregulación de un sector que, como muchos, vive unas horas mas bien oscuras en estos tiempos.

Hoy vamos a hablar de la estrategia que se esconde detrás de dos lanzamientos de dos fabricantes punteros, Seat y Volkswagen.

Ya hemos hablado de lo que puede querer decir BMW cuando nos pregunta que si nos gusta conducir, pero si usted lo que necesita es desplazarse y punto – con la garantía de que su vehículo no se va desmontar varias veces durante el trayecto - entonces tiene tres opciones.

1. Acudir a la segunda mano, que muchas veces es tercera o cuarta, aunque rara vez nos daremos cuenta, a menos que tengamos un colega mecánico con mucho tiempo libre y quiera acompañarnos en nuestras pesquisas.
2. Comprarnos un modelo de marcas como Dacia, Daewoo o Tata (¿como es posible que ésta última solo tenga un concesionario en Sevilla??).
3. Optar por un modelo básico de una marca reconocida.

Por supuesto, ya sabemos los problemas que pueden devenir de la primera opción; vaya usted a saber si dentro de tres o seis meses – siempre suele coincidir con el día siguiente a que se acabe la garantía – el coche no tiene una avería que se corresponde con un cuarto del valor por el que se ha adquirido.

La segunda es arriesgada, muy poca gente se fía de dichas marcas (bueno, algo mas si que se fían de los Dacia, a tenor de lo que se ve por la calle), prefiriendo optar con modelos de KIA o Skoda, fabricantes con algo mas de solera. No obstante, la recomendación habitual que se suele leer en las revista de automoción es; “por el precio que cuesta comprarlos con una equipación decente, es mejor optar por los modelos básicos de marcas mas conocidas”. Algo especialmente sangrante con el Duster.

...Y esto nos lleva a la tercera opción, encarnada por el Mii (demanda de Nintendo en ciernes, por cierto) y el Up! Tras ver las especificaciones de estos modelos, a uno le da la impresión de que uno de los mandases ha entrado en el departamento de I+D de sus respectivas empresas gritando:

“¡¡Dejad el motor de hidrógeno ahora mismo!! ¡Quiero coches baratos que anden, consuman poco y que el aire acondicionado sea opcional!! ¡Tenemos que vender coches AHORA!!! ¡No, no me importa retrasar la independencia de occidente de los países que manejan el bruto!!! ¡¿Que estáis a punto?!! ¿¡Y qué me importa, acaso no veis la gráfica de ventas?!”

Obviamente, todas las marcas han tenido sus modelos “de entrada”, incluso Volvo y Audi han intentado bajar el listón, pero rara vez llegando a la hipotética barrera recomendable de 12.000 € por un modelo básico. Ahora bien, ¿qué es un modelo básico?

Como conductor, no le exijo mucho a un coche, obviamente noto la diferencia de marcha entre un Mercedes clase E y un Renault Megane, pero no soy especialmente maniático a la hora de conducir. En mi caso, con que vaya hacia delante y hacia atrás, que tenga una toma minijack para el móvil / Mp3 y que el ruido del motor en quinta no me haga querer saltarme la tapa de los sesos en desesperación, estoy contento.

Próximamente en las calles de Gibraltar, o no.

Miento, hay otras tres cosas sin las que no creo que pueda vivir: me gusta que la carrocería no se venga abajo tras un impacto a poca velocidad, en Sevilla el aire acondicionado es una garantía de reducir tus impulsos homicidas al poco rato de entrar en tu coche aparcado bajo el sol de Junio. Y finalmente, prefiero hacer pesas para desarrollar bíceps que carecer de conducción asistida, mas que nada porque lo mas probable es que desarrolle una contractura antes que los músculos de los brazos.

Y no es que desprecie el ABS, los controles de estabilidad y otros añadidos, simplemente creo que un conductor con sus facultades intactas puede circular con bastante tranquilidad durante mucho tiempo sin ellas. A menos que viva en Galicia, en ese caso propongo todas las “pijadas” de seguridad que pueda, que el clima es muy traicionero.

Es por esto que la marca española y la alemana se han desmarcado con dos ofertas que ofrecen “menos por menos”. Se trata, fríamente, de reactivar el mercado, las cifras de venta van bajando mes a mes porque la gente prefiere prolongar la vida de sus turismos mediante reparaciones.

Muy fuerte tiene que haber sido la señal de alarma para que dos marcas de tanto renombre salgan a la palestra con dos revisiones de sus modelos mas básicos. Lo que sobre todo pone de relieve es una cosa: hoy en día se hacen coches muy bien.

Lo digo en serio, nos podemos poner a ver viejas fotos de los Ferrari Testarossa o los Countach, pero en lo que se refiere a vehículos que la gente puede comprar y conducir con la garantía de que no tenemos a un grupo de bandoleros actuales pisándonos los talones, los modelos básicos tienen una vida bastante larga delante suya. Sobre todo si con el Mii, Seat ha conseguido la misma accesibilidad para la conducción que con el Ibiza (otro nominado a coche perfecto que tendrá su propio articulo próximamente), siempre y cuando no implique el “freno absoluto” del Altea (también un asunto a discutir próximamente). O si Volkswagen ha conseguido la misma suavidad con las marchas en el Up! Que con un Golf. En esos dos casos, entonces, el éxito desde mi punto de vista está asegurado. Ademas, en el caso de que sus dimensiones o acabado provocasen algo de resquemor, contamos con una agencia de seguridad europea que se toma muy en serio su trabajo y las estrellas que concede, así que es podemos andar mínimamente tranquilos con los coches que se comercializan.

Por supuesto, los modelos de entrada siempre han existido, y yo los considero una opción mas saludable para el conductor novel que el siempre referido “cuatro latas para que te vayas soltando” que los padres que tienen el dinero suelen comprarles a sus hijos en cuanto se sacan el carné. Pero cada vez, debido al lógico avance de las tecnologías, la base de estos turismos es cada vez mas apetecible, haciendo una comparación, sería como comprarse un reproductor de DVD de una marca importante hace 12 años y adquirir uno ahora de un fabricante, digamos “normalíto”. El de ahora seguro que tiene salida HDMI, compatibilidad con ficheros MKV y un cuarto del precio del reproductor de hace una década y pico. ¿Tardará tanto tiempo como el marca en estropearse? Esa es la pregunta que intentan responder estos modelos.

La pregunta final que habría que hacerse, no obstante, es: ¿cuando el clima económico mejore se pasará a una extinción de estos modelos o se mantendrán en la gama? ¿Se dedicara su comercio solo a economías emergentes? (como odio ese termino). El tiempo lo dirá, de mientras, en un extraño alarde de valentía, se preparan modelos de gas comprimido y eléctrico de estos urbanos. ¿Ya hemos olvidado el diésel?