Todos
los meses paso por el mismo proceso que intento evitar de todas las
formas posibles, pero no hay manera. Primero, la anticipación que
provoca saber que algo tuyo va a salir publicado, después, la
satisfacción de verlo en papel, de contemplar cómo luce en los
kioscos o en otros espacios donde se vende prensa, para, finalmente,
el bajón porque uno se pregunta... ¿Y ahora qué?
No
se extrañen, lo bueno que tiene esto del periodismo musical – o
como coño se llame lo que yo hago – es que nunca hay sequía de
contenidos, siempre hay alguien que saca un disco o está de gira y
en más de una ocasión, lo que uno piensa que va a ser una
conversación anodina, para cumplir el expediente, se transforma en
algo mucho más interesante y enriquecedor (BigElf sería un buen
ejemplo).
Por
todo esto, no tengo problemas en admitir que estoy muy orgulloso de
las tres entrevistas que jalonan el This is Rock de este mes, tres
oportunidades más o menos relajadas de hablar con tres figuras de la
música de una relevancia variable – al menos, tal y como está
ahora mismo montado el chiringuito de la opinión pública – pero
igualmente intensas e interesantes.
Empezamos
con la más corta – como diría Josefina en su noche de bodas -,
esto es, Steve Lukather, de Toto. Yo definiría a Luke (apodo que
luce en la guitarra de Musicman fabricada bajo sus especificaciones),
como un genio de la guitarra que tiene un serio problema a la hora de
elegir peinado y camisas. Si usted no coincide con esto, véase
cualquier vídeo de Toto y me lo cuenta, ya no es una cuestión de si
los cardados o los estampados llegaron a estar de moda, sino de si
alguna vez fueron compatibles con el bueno de Steve.
En
todo caso, como grupo, siempre se ha visto rodeado de un aura un
tanto extraña. Sus miembros, por regla general, han sido
convincentes músicos de sesión, y para la crítica, siempre deseosa
de descubrir al próximo genio rebelde con tendencias auto
destructivas – porque eso mola mucho, aunque desemboquen en la
figura del “borracho y drogata que no deja vivir a nadie”, si
bien, reconozcamos que esa figura también ha tomado protagonismo en el blog -, ésto siempre ha sido sospechoso.
Lo
cual no deja de ser una chorrada, de lo mismo se acusó a Led
Zeppelin (salvando las distancias), en sus inicios, como si el hecho
de haber tocado en discos de mucho éxito – Lukather aparece en el
“Thriller” de Michael Jackson, no menos -, te diese la clave para
que todo lo que hagas se transforme en un megahit comercial. Para
echar más sal a la herida, Toto siempre han practicado un AOR con
rasgos progresivos, vamos, que van en el mismo paquete que Journey,
Kansas o Styx, consideración sobre la que, por cierto, hablamos en
la entrevista.
En
otras palabras, todas las papeletas para recibir hostias por parte de
la prensa musical a manos abiertas. A pares.
En
este sentido, lo peor para una banda como Toto es hacer música que
muchos consideren descaradamente comercial, y encima no tener éxito,
al igual que Asia. Después de unos primeros años de enormes
sencillos - “Hold the line”, “Africa” -, Lukather y una
variable sucesión de músicos (con tantas idas y venidas tan
absurdas como en Yes), han mantenido el nombre vivo, confiando más
en sus perfeccionistas actuaciones en directo que en la fortuna de
sus nuevas obras de estudio.
Mi
charla con Steve tiene como base el nuevo directo “Live in Poland”,
un CD/DVD/BR para cuyo lanzamiento han tenido que pasar varias cosas:
entre ellas, la propia disolución de Toto en 2008, después de que
Lukather adujera cansancio de la formula ¿Quieren saber todos los
cómos y los por qués de semejante vuelta al ruedo? Pues ahí tienen
la entrevista... y hablamos de tito Phil, por supuesto, y de Ringo
también. Si es que en este blog somos mucho de baterías
cantantes....
Lejanos
satélites y pescados a contracorriente
Todo
está relacionado, no lo duden, si en el post sobre el número anterior le recordaba a John Wesley que lo vi en concierto como
miembro no oficial de Porcupine Tree en 2004, a los Anathema los pude
vivir como teloneros del mismo show. Pasan diez años y el combo de
los hermanos Cavanagh (y compañía) ha evolucionado de una forma
aplastante, trasformándose en una banda referente del progresivo
actual. Pude hablar con Vincent, un señor la mar de majo – como yo
-, un tanto obsesivo – como yo -, y que ha decidido fijar su
residencia en Paris ¿Ven? En algún punto nuestras trayectorias
tenía que divergir...
Si
bien he de decir que en su día Anathema me impresionaron más bien
poco (de hecho, puede que para mí el punto álgido de aquel
concierto fuera su versión del “Comfortably Numb” de Pink
Floyd), tal y como ya he comentado, su nuevo “Distant Satellites”
merece mucho la pena, así que échenle una escucha. Copón.
Y
para terminar... ¡Fish! Mucho se había hecho de rogar el
ex-cantante de Marillion para la revista, lo cual no deja de ser un
poco inexplicable, teniendo en cuenta que la banda que abandonó en
1988 ha aparecido en no pocas ocasiones por las páginas del This is
Rock. Sea como fuere, y de cara al festival “Be prog my friend!”
que se celebra en Barcelona el 12 de Julio (me da mucha penita no
poder ir), pudimos hablar tranquilamente durante... bastante rato,
algo que, creo yo, se nota en la longitud de la entrevista. Una que
por poco no se produce, a Fish se le puso el mundo un poco del revés
cuando su guitarrista, Robin Boult contrajo unas inesperada varicela,
lo cual, a los cincuenta y cuatro años, es algo bastante peligroso.
Para colmo, la enfermedad se presentó justo a los pocos días de
iniciar la gira europea de presentación del último (y genial) “A
feast of consequences”.
De
nuevo, fue una de esas ocasiones en las que se te hace raro hablar
con una voz que has escuchado tantas veces en disco o en otras
interviews en vídeo. Pero al mismo tiempo genial, sobre todo al
descubrir – y aquí vuelvo a actuar como una fan histérica – que
compartíamos gustos tales como “Apocalipsis Now” o, de nuevo,
John Martyn. Pero lo mejor fue cuando después de la larga charleta,
se me ocurrió decirle a Fish – ¿Habría algo más ridículo que
una hipotética gira conjunta de este hombre con Sting y Pink? -,
“bueno, voy a hacer algo tan Rock'n'Roll como comprarle un tostador
a mis padres”. Lo cual devino en una serie de consideraciones sobre
lo buen cocinero que Fish se considera, sobre la clase de platos que
le tiene que preparar a su hija cuando se deja caer por casa (la muy
guapa Tara, quien contraviene el mito de que no hay escocesas atractivas), ya que trabaja de modelo y no le gusta engordar y...
bueno, sobre lo divino y lo humano, parte de eso también ha
terminado en la versión impresa.
Con
sus 8 paginazas, bate el anterior record de “lo más largo que he
publicado nunca” (establecido por Steven Wilson el año pasado) y
creo que es bastante completa, no hay muchas piedras que dejemos sin
levantar en lo que se refiere a la carrera de Fish – con y sin
Marillion -, aunque creo que si la cosa se hubiese prolongado más le
habría sugerido que nos pusiéramos a escribir su biografía. Pero
el propio cantante ha avisado al respecto en algunas ocasiones, algo
que me provoca sentimientos encontrados, vaya usted a saber las
burradas que podría contar este hombre.
Ahora
bien, sigue siendo un conversador carismático, y si sus capacidades
como vocalista no hubieran sido suficiente en su momento para
llevarle al temprano éxito con Marillion, estoy seguro de que su
capacidad para entablar relación con el público y la prensa, no
fueron ingredientes de más en al principio de su trayectoria.
La
diéresis es importante, un momento, eso no es una diéresis ¿Verdad?
Las
cosas de la vida, hace años, el shoegazing era un género (o
subgénero, si así lo prefieren), al que apenas le hacia caso, y en
los últimos doce meses, he podido hablar con tres bandas que
practican el estilo. La última de esta triada, Lantlôs (ah, la
facilidad con la que se escribe alemán ¿Eh, amigos?) es, sobre
todo, el proyecto comandado por Markus Siegenhort, quien, continuando
en la línea de enfermedades, estaba preso de una importante gripe
durante la conversación.
Lantlôs
tiene más de un paralelismo con Alcest – además de discográfica
y, hasta hace poco, un cantante en común -, sobre todo el giro más
alejado del metal de su última grabación, “Melting Sun”. Con
todo y con eso, nuestra charla aparece en el nuevo número de la
revista hermana This is Metal. Para no distanciarme mucho del
asunto, me he puesto mi vieja y agujereada camiseta de Led Zeppelin
para escribir esto... ay, más de diez años nos contemplan, amiga
¿Te acuerdas de cuando eras negra en vez de gris?
Como
ya habrán notado, este mes no hay previas de las páginas, no sé si
será la tónica a partir de ahora o si es sólo cosa de este mes,
así que he aprovechado para jalonar este post de enlaces a algunos
discos que he reseñado este mes, además de referencias de los
entrevistados. Y sí, tal y como anuncian en el programa de radio oficial de la revista, le doy un buen palo al nuevo de Yes. Lo cual
es una pena, en serio, si ha habido un fan leal durante muchos años,
defendiendo cosas tan difíciles de defender como “Open your eyes”,
“Talk” o “The Ladder”. Pero todo tiene un limite, escuchen
ustedes y juzguen por sí mismos, por supuesto.
Y
como también habrán podido comprobar, el blog vuelve a levantar el
vuelo (un poco, esto es) en lo referente a contenidos que no implican
publicitar mis aportaciones al This is Rock. En breve me dedicaré
a... publicitar mis aportaciones en otros medios ¡Claro que sí!
Por
cierto ¿Me despisto un poco y Pink Floyd anuncian nuevo disco? ¿En serio????
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