Jessica
Dominguez – voz – y Gustavo Dominguez - guitarra -, me esperan
sentados en la cafetería sevillana en la que han quedado con los
medios para una jornada de promoción con tintes maratonianos, tal y
como atestiguan la cantidad de tazas y vasos vacíos dejados por mis
predecesores que se amontonan sobre la mesa. Actúan como
representantes del quinteto onubense que completan Lola Mirabent –
teclados y voz -, Emilio Dominguez – bajista -, y Pablo Delgado –
guitarra -.
Después
de hablar conmigo les espera visitar estudios de radio y platós
televisivos. Pero nada de eso les quita las ganas de hablar y de
articular convenientemente el modus operandi de una banda que cuenta
con un sonido de pop cuidado y elegante, del cual, el nuevo single
“Alas de papel” es la última muestra. Una muestra que, tal y
como ellos explicarán durante la entrevista, tiene una contrapartida
en versión alemana: Weitergehen.
La
pregunta obligada que me imagino, a estas alturas habréis respondido
miles de veces ¿Cómo se forma La Clave?
Gustavo:
El
panorama musical onubense es muy atractivo porque hay muchos músicos
de vertientes y procedencias muy distintas, tanto mi hermano Emilio
como yo teníamos ya experiencia de otros grupos, pero llevábamos ya
tiempo sin tocar. Queríamos empezar un proyecto nuevo y a base de
coincidir con diferentes miembros de otras bandas, empezamos a formar
La Clave, algo que, obviamente, se ha tomado su tiempo.
Probablemente, encontrar a Jessica como vocalista fue lo que cerró
el circulo. Aunque es normal, sobre todo hoy en día, que un músico
esté tocando en varios grupos, La Clave es el único proyecto en el
que estoy involucrado y en el que estoy invirtiendo todas mis
energías.
Lo
que nos apetecía, sobre todo, era tener una banda en la que poder
expresarnos libremente, algo que sé que puede sonar contradictorio
tratándose de un grupo pop. Pero tienes las mismas trabas que
cualquier otra banda, al final lo que se espera de ti en los bares es
que toques muchas versiones de temas muy conocidos para que se puedan
servir muchas copas. Eso si no tienes un tema que haya sonado miles
de veces en la radio.
Para
mí, La Clave suena mucho a bandas como Esclarecidos o Presuntos
Implicados, no sé si serán referencias que tendréis muy
presentes...
G:
Todos
los miembros del grupo somos músicos experimentados, incluso yo, que
no tengo una formación digamos reglada, pero llevo tocando desde que
tenía 14 años. Es verdad que cuando haces algo que te gusta,
tiendes a cuidar mucho el sonido porque no tienes esa necesidad de
intentar vender o que se parezca a tal o cual banda. Ahora da la
impresión de que todo el que forma un grupo quiere parecerse a
Vetusta Morla, a mí es un grupo que me encanta y también las bandas
que suenan como ellos, pero prefiero que La Clave sea un grupo de
confluencia: tenemos a dos músicos que vienen de la música clásica,
otro que viene del Rock, otro del Heavy... Al final, se trata de
encerrarte en el local de ensayo hasta conseguir algo de calidad.
El
punto en el que nos encontramos ahora no es casualidad, hemos hecho
dos trabajos discográficos y la banda ha podido tocar en todos los
bares, chiringuitos o festivales en los que le ha sido posible, pero
para esta ocasión hemos preferido centrarnos en un tema que ya
habíamos grabado en el disco anterior sólo que ahora cuenta con una
nueva producción y un videoclip en el que hemos cuidado mucho todos
los detalles.
¿Os
ha resultado difícil encontrar un sitio en el mercado a pesar de que
practicáis un estilo comercial?
G:
Los
dos álbumes han sido auto producidos, para la nueva mezcla y el
vídeo de “Alas de Papel” hemos contado con la gente de
“Canciones en busca de Artista”. Entramos en contacto con ellos
por mediación de otros músicos, amigos en común, y nos aconsejaron
dar este paso con la canción. En cierta forma ha sido un poco tirar
lo anterior a la basura (Jessica se ríe ante la forma que tiene
Gustavo de decirlo) para empezar algo nuevo que seguro traerá
resultados.
También
habéis grabado una versión en alemán del single.
G:
Sí,
queremos que sirva como carta de presentación fuera, es gracioso,
pero para los alemanes que lo han escuchado, suena como una banda de
rock latino con voz en alemán, lo cual es algo que llama mucho la
atención.
Jessica:
Yo
nací en Alemania, aunque era muy pequeña cuando volví a España (9
años), todavía me siento muy unida a esa tierra y ese idioma, sobre
todo porque está relacionado con mi trabajo actual. Me siento cómoda
cantando en alemán, se podría haber grabado una versión en inglés,
pero me sentía más “en casa” con mi idioma natal.
¿Habéis
traducido la letra de un modo literal?
J:
Eso
hubiera sido imposible, aunque el significado y la idea global se han
mantenido muy bien.
G:
Cuando
nos planteamos grabar el tema en alemán, escuchamos a muchos grupos
germanos, los que no nos gustaban eran aquellos que no cuidaban la
rítmica, la sonoridad. Creo que hemos aportado un sonido suave,
aunque no mantenga el mismo significado literal, hemos buscado
palabras que se adapten a cómo sonaba en español.
No
hace mucho hablé con un cantante alemán que prefiere usar el inglés
en sus temas, porque no considera su propio idioma especialmente
musical.
G:
Las
terminaciones son más duras y complicadas, en nuestro caso fue un
proceso divertido porque yo ponía las palabras tal y como me
parecían que sonaban mejor (en este punto, Jessica vuelve a reírse
como dando a entender el caos que podría haber sido la letra)
J:
Puede
parecer una tontería, pero cuidar las terminaciones es muy
importante, en este caso intentamos que sonara más dulce.
Hasta
donde yo sé, si algo tiene Alemania es un gran circuito de clubs
musicales, mucho más amplio y activo que el español ¿Habéis
empezado a hacer pesquisas en ese territorio a la hora de buscar
conciertos?
G:
Curiosamente,
el año pasado participamos en un festival en el que conocimos a
algunos artistas que habían tocado en una sala de Frankfurt,
probablemente vayamos en Octubre / Noviembre, ya sea en formato banda
o reducido, con sólo guitarra y voz.
Habéis
cuidado mucho la producción y el aspecto visual del vídeo para
“Alas de Papel” ¿Creéis que plataformas como Youtube o Vimeo
son más importantes para la promoción de un grupo que los canales
de radio y televisión convencionales?
J:
En
realidad, durante estos siete años hemos pasado de no cuidar
demasiado el aspecto visual de La Clave a darnos cuenta de que la
imagen está casi al mismo nivel de importancia que lo musical.
G:
Al
ser un grupo auto producido, entre componer, arreglar y la grabación
se nos pasan 3 años. Cuando teníamos el disco en nuestras manos, ya
no nos parecía representativo, así que en cierta forma, lo que
hemos hecho con “Alas de papel” nos parece más fresco.
¿Cómo
es el proceso compositivo de la banda?
G:
Muchos
de los temas los hago yo, pero toda la banda participa, después,
todas las canciones pasan por el filtro del local. Nos gusta ensayar,
ir repasando los detalles. Pero grabar un nuevo álbum lo comparo
ahora mismo a comprar una casa, mientras que hacer un vídeo como el
que acabamos de presentar es como un alquiler, te permite expresar
mejor el momento en el que estás, de forma más libre.
Probablemente, la banda suene muy distinta dentro de cuatro meses.
¿Pensáis
entonces como Siniestro Total, que a partir de ahora es mejor sacar
sólo singles?
J:
Tampoco
lo hemos pensado de forma tan detenida, pero probablemente al soporte
físico, el CD, le llegará un momento en el que desaparezca, algunos
de nosotros no tenemos ya ni siquiera reproductor.
G:
A
veces abro Spotify para descubrir bandas a la que hace 10 años no
hubiera podido acceder. Lo mismo se puede decir de las redes
sociales, en las que la gente te puede recomendar los mejores temas
de un grupo. No lo veo como algo negativo, en cierta forma evitas la
masificación de la música y es una herramienta muy útil para que
los grupos puedan promocionarse.
Hablando
del vídeo ¿Cuántas peleas habéis tenido como la que se escenifica
en el de “Alas de papel”?
G:
(Risas)
Como te puedes imaginar, estando en el mismo grupo que tu hermano
gemelo, hay muchas posibilidades de pelea. Pero aparte de eso, nos
llevamos muy bien, empezamos en esto de la música juntos y seguimos
apoyándonos.
Este
verano tocáis sobre todo en los alrededores de vuestra tierra
¿Tenéis planes de gira a mayor escala?
G:
Este
año el tiempo ha jugado un poco en nuestra contra, todo el tema de
los bolos en verano se cuece con dos meses de antelación. Pero para
serte sincero, La Clave ha llegado a tener 40 actuaciones en un
verano, en ocasiones con dobletes. En lo que se refiere a esta
temporada, en parte hemos estado menos receptivos. A veces nos hemos
presentado a concursos que casi hemos deseado haber perdido, estamos
por dar menos conciertos pero de mayor calidad. El año pasado ya nos
costaba cuadrar un concierto a la semana, que es cuando el trabajo de
Jessica lo permitía.
¿Cómo
lleváis lo de ser músicos a tiempo parcial?
G:
Lo
llevamos bien, todo el tiempo extra que nos deja el trabajo lo
invertimos en el grupo, sobre todo los fines de semana. No hay tiempo
para bañarse en la playa, me temo.
Hablando
de la música, creo que los dos grande temas que suelen aparecer en
vuestros textos son el hecho de transcender la vida diaria y, por
otro lado, las rupturas amorosas. No sé si estaréis de acuerdo...
G:
Hay
un poco de todo, a mí me gusta tocar temas un poco más
trascendentales, pero el amor siempre está ahí, evidentemente. Todo
aquello sobre lo que escribimos se basa en vivencias personales, no
hay nada ficticio. “Alas de papel”, por ejemplo, surge de un
momento en el que Jessica lo está pasando mal en el trabajo que
tenía antes, se estaban aprovechando de ella, ya sabes un tema de
mucha actualidad. “Mi mundo tras el cristal”, por otro lado,
trataba más del hecho de sentirse un mero espectador frente a lo que
está ocurriendo, pero que a veces hay que dar un salto, aunque sea
mortal y salir de la pecera en la que vivimos. Pero sí, hay
canciones como “Vas dejando huellas” que es un tema de ruptura
sentimental, algo más mundano (risas).
El
hecho de contar en vuestras grabaciones con gente como José Mena o
Joaquín Calderón ¿Qué aportan a vuestra música?
G:
José
es, para nosotros, un músico de la casa. Ha marcado a los baterías
de Huelva durante los últimos 15 años gracias a su genial escuela,
y es una tío encantador. Lo que puede hacer él u otro de los
músicos que han colaborado en nuestros discos es aportarte otro
punto de vista, enriquecer con sal y pimienta lo que a veces no se
puede hacer en los directos. Para nosotros, que somos principalmente
músicos de directo, el hecho de grabar implica una disciplina que
ellos ya tienen y nos facilitan mucho el trabajo.
http://la-clave.net/
http://www.cancionesenbuscadeartistas.com/sellomusical/
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