lunes, 4 de agosto de 2014

LA CLAVE: POP ATERCIOPELADO





Jessica Dominguez – voz – y Gustavo Dominguez - guitarra -, me esperan sentados en la cafetería sevillana en la que han quedado con los medios para una jornada de promoción con tintes maratonianos, tal y como atestiguan la cantidad de tazas y vasos vacíos dejados por mis predecesores que se amontonan sobre la mesa. Actúan como representantes del quinteto onubense que completan Lola Mirabent – teclados y voz -, Emilio Dominguez – bajista -, y Pablo Delgado – guitarra -.

Después de hablar conmigo les espera visitar estudios de radio y platós televisivos. Pero nada de eso les quita las ganas de hablar y de articular convenientemente el modus operandi de una banda que cuenta con un sonido de pop cuidado y elegante, del cual, el nuevo single “Alas de papel” es la última muestra. Una muestra que, tal y como ellos explicarán durante la entrevista, tiene una contrapartida en versión alemana: Weitergehen.

La pregunta obligada que me imagino, a estas alturas habréis respondido miles de veces ¿Cómo se forma La Clave?

Gustavo: El panorama musical onubense es muy atractivo porque hay muchos músicos de vertientes y procedencias muy distintas, tanto mi hermano Emilio como yo teníamos ya experiencia de otros grupos, pero llevábamos ya tiempo sin tocar. Queríamos empezar un proyecto nuevo y a base de coincidir con diferentes miembros de otras bandas, empezamos a formar La Clave, algo que, obviamente, se ha tomado su tiempo. Probablemente, encontrar a Jessica como vocalista fue lo que cerró el circulo. Aunque es normal, sobre todo hoy en día, que un músico esté tocando en varios grupos, La Clave es el único proyecto en el que estoy involucrado y en el que estoy invirtiendo todas mis energías.

Lo que nos apetecía, sobre todo, era tener una banda en la que poder expresarnos libremente, algo que sé que puede sonar contradictorio tratándose de un grupo pop. Pero tienes las mismas trabas que cualquier otra banda, al final lo que se espera de ti en los bares es que toques muchas versiones de temas muy conocidos para que se puedan servir muchas copas. Eso si no tienes un tema que haya sonado miles de veces en la radio.

Para mí, La Clave suena mucho a bandas como Esclarecidos o Presuntos Implicados, no sé si serán referencias que tendréis muy presentes...

G: Todos los miembros del grupo somos músicos experimentados, incluso yo, que no tengo una formación digamos reglada, pero llevo tocando desde que tenía 14 años. Es verdad que cuando haces algo que te gusta, tiendes a cuidar mucho el sonido porque no tienes esa necesidad de intentar vender o que se parezca a tal o cual banda. Ahora da la impresión de que todo el que forma un grupo quiere parecerse a Vetusta Morla, a mí es un grupo que me encanta y también las bandas que suenan como ellos, pero prefiero que La Clave sea un grupo de confluencia: tenemos a dos músicos que vienen de la música clásica, otro que viene del Rock, otro del Heavy... Al final, se trata de encerrarte en el local de ensayo hasta conseguir algo de calidad.





El punto en el que nos encontramos ahora no es casualidad, hemos hecho dos trabajos discográficos y la banda ha podido tocar en todos los bares, chiringuitos o festivales en los que le ha sido posible, pero para esta ocasión hemos preferido centrarnos en un tema que ya habíamos grabado en el disco anterior sólo que ahora cuenta con una nueva producción y un videoclip en el que hemos cuidado mucho todos los detalles.

¿Os ha resultado difícil encontrar un sitio en el mercado a pesar de que practicáis un estilo comercial?

G: Los dos álbumes han sido auto producidos, para la nueva mezcla y el vídeo de “Alas de Papel” hemos contado con la gente de “Canciones en busca de Artista”. Entramos en contacto con ellos por mediación de otros músicos, amigos en común, y nos aconsejaron dar este paso con la canción. En cierta forma ha sido un poco tirar lo anterior a la basura (Jessica se ríe ante la forma que tiene Gustavo de decirlo) para empezar algo nuevo que seguro traerá resultados.



También habéis grabado una versión en alemán del single.

G: Sí, queremos que sirva como carta de presentación fuera, es gracioso, pero para los alemanes que lo han escuchado, suena como una banda de rock latino con voz en alemán, lo cual es algo que llama mucho la atención.

Jessica: Yo nací en Alemania, aunque era muy pequeña cuando volví a España (9 años), todavía me siento muy unida a esa tierra y ese idioma, sobre todo porque está relacionado con mi trabajo actual. Me siento cómoda cantando en alemán, se podría haber grabado una versión en inglés, pero me sentía más “en casa” con mi idioma natal.

¿Habéis traducido la letra de un modo literal?

J: Eso hubiera sido imposible, aunque el significado y la idea global se han mantenido muy bien.

G: Cuando nos planteamos grabar el tema en alemán, escuchamos a muchos grupos germanos, los que no nos gustaban eran aquellos que no cuidaban la rítmica, la sonoridad. Creo que hemos aportado un sonido suave, aunque no mantenga el mismo significado literal, hemos buscado palabras que se adapten a cómo sonaba en español.

No hace mucho hablé con un cantante alemán que prefiere usar el inglés en sus temas, porque no considera su propio idioma especialmente musical.

G: Las terminaciones son más duras y complicadas, en nuestro caso fue un proceso divertido porque yo ponía las palabras tal y como me parecían que sonaban mejor (en este punto, Jessica vuelve a reírse como dando a entender el caos que podría haber sido la letra)

J: Puede parecer una tontería, pero cuidar las terminaciones es muy importante, en este caso intentamos que sonara más dulce.


Hasta donde yo sé, si algo tiene Alemania es un gran circuito de clubs musicales, mucho más amplio y activo que el español ¿Habéis empezado a hacer pesquisas en ese territorio a la hora de buscar conciertos?

G: Curiosamente, el año pasado participamos en un festival en el que conocimos a algunos artistas que habían tocado en una sala de Frankfurt, probablemente vayamos en Octubre / Noviembre, ya sea en formato banda o reducido, con sólo guitarra y voz.

Habéis cuidado mucho la producción y el aspecto visual del vídeo para “Alas de Papel” ¿Creéis que plataformas como Youtube o Vimeo son más importantes para la promoción de un grupo que los canales de radio y televisión convencionales?

J: En realidad, durante estos siete años hemos pasado de no cuidar demasiado el aspecto visual de La Clave a darnos cuenta de que la imagen está casi al mismo nivel de importancia que lo musical.

G: Al ser un grupo auto producido, entre componer, arreglar y la grabación se nos pasan 3 años. Cuando teníamos el disco en nuestras manos, ya no nos parecía representativo, así que en cierta forma, lo que hemos hecho con “Alas de papel” nos parece más fresco.


¿Cómo es el proceso compositivo de la banda?

G: Muchos de los temas los hago yo, pero toda la banda participa, después, todas las canciones pasan por el filtro del local. Nos gusta ensayar, ir repasando los detalles. Pero grabar un nuevo álbum lo comparo ahora mismo a comprar una casa, mientras que hacer un vídeo como el que acabamos de presentar es como un alquiler, te permite expresar mejor el momento en el que estás, de forma más libre. Probablemente, la banda suene muy distinta dentro de cuatro meses.

¿Pensáis entonces como Siniestro Total, que a partir de ahora es mejor sacar sólo singles?

J: Tampoco lo hemos pensado de forma tan detenida, pero probablemente al soporte físico, el CD, le llegará un momento en el que desaparezca, algunos de nosotros no tenemos ya ni siquiera reproductor.

G: A veces abro Spotify para descubrir bandas a la que hace 10 años no hubiera podido acceder. Lo mismo se puede decir de las redes sociales, en las que la gente te puede recomendar los mejores temas de un grupo. No lo veo como algo negativo, en cierta forma evitas la masificación de la música y es una herramienta muy útil para que los grupos puedan promocionarse.

Hablando del vídeo ¿Cuántas peleas habéis tenido como la que se escenifica en el de “Alas de papel”?

G: (Risas) Como te puedes imaginar, estando en el mismo grupo que tu hermano gemelo, hay muchas posibilidades de pelea. Pero aparte de eso, nos llevamos muy bien, empezamos en esto de la música juntos y seguimos apoyándonos.


Este verano tocáis sobre todo en los alrededores de vuestra tierra ¿Tenéis planes de gira a mayor escala?

G: Este año el tiempo ha jugado un poco en nuestra contra, todo el tema de los bolos en verano se cuece con dos meses de antelación. Pero para serte sincero, La Clave ha llegado a tener 40 actuaciones en un verano, en ocasiones con dobletes. En lo que se refiere a esta temporada, en parte hemos estado menos receptivos. A veces nos hemos presentado a concursos que casi hemos deseado haber perdido, estamos por dar menos conciertos pero de mayor calidad. El año pasado ya nos costaba cuadrar un concierto a la semana, que es cuando el trabajo de Jessica lo permitía.

¿Cómo lleváis lo de ser músicos a tiempo parcial?

G: Lo llevamos bien, todo el tiempo extra que nos deja el trabajo lo invertimos en el grupo, sobre todo los fines de semana. No hay tiempo para bañarse en la playa, me temo.

Hablando de la música, creo que los dos grande temas que suelen aparecer en vuestros textos son el hecho de transcender la vida diaria y, por otro lado, las rupturas amorosas. No sé si estaréis de acuerdo...

G: Hay un poco de todo, a mí me gusta tocar temas un poco más trascendentales, pero el amor siempre está ahí, evidentemente. Todo aquello sobre lo que escribimos se basa en vivencias personales, no hay nada ficticio. “Alas de papel”, por ejemplo, surge de un momento en el que Jessica lo está pasando mal en el trabajo que tenía antes, se estaban aprovechando de ella, ya sabes un tema de mucha actualidad. “Mi mundo tras el cristal”, por otro lado, trataba más del hecho de sentirse un mero espectador frente a lo que está ocurriendo, pero que a veces hay que dar un salto, aunque sea mortal y salir de la pecera en la que vivimos. Pero sí, hay canciones como “Vas dejando huellas” que es un tema de ruptura sentimental, algo más mundano (risas).

El hecho de contar en vuestras grabaciones con gente como José Mena o Joaquín Calderón ¿Qué aportan a vuestra música?

G: José es, para nosotros, un músico de la casa. Ha marcado a los baterías de Huelva durante los últimos 15 años gracias a su genial escuela, y es una tío encantador. Lo que puede hacer él u otro de los músicos que han colaborado en nuestros discos es aportarte otro punto de vista, enriquecer con sal y pimienta lo que a veces no se puede hacer en los directos. Para nosotros, que somos principalmente músicos de directo, el hecho de grabar implica una disciplina que ellos ya tienen y nos facilitan mucho el trabajo.


http://la-clave.net/

http://www.cancionesenbuscadeartistas.com/sellomusical/


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