domingo, 6 de noviembre de 2011

Mercados

Finalmente, ha sucedido, mi incomprensión de la actual crisis económica ha llegado a su punto sin retorno. Hasta hace cosa de un mes, podía poner en pie el efecto en cadena de las hipotecas sin pagar, estafas y "vivir por encima de nuestras posibilidades" que, dentro de un "contexto macroeconómico" - como se nos llena la boca con palabros que no entendemos en realidad - implicaba un sucesivo desmoronamiento de los capitales nacionales interconectados.

Dicho esto, quisiera empezar pidiendo disculpas. Este blog pretende ser una cosa graciosa sobre el hecho de buscar coche, con anécdotas de conductores, algunos apuntes culturetas de vez en cuando, vídeos y, puede, que algún un día desemboque en un libro, al antimanual de compra de un coche, pero esto último es por ahora una ensoñación.

Las disculpas vienen porque si esto pretende ser, de alguna manera gracioso y un poco original, lo último que podría quererse es empezar la tertulia con un apunte sobre la crisis. Simplemente, poner como primera entrada a este bitácora con cualquier material que tengo archivado, me parecería menos "urgente".

Digo todo esto porque en los desayunos de La 1 - de hace justamente un mes - los señores - y señora - contertulios de Ana Pastor - esa mujer que muchos parecen esperar que gane el PP para buscarle un puesto de chacha en Prado del Rey - discutían sobre la mala salud de la economía española a causa del acoso de los mercados.

Cuando escucho algo así, mi primera reacción suele ser coger unos bates de béisbol, juntarme con una turba enfurecida y buscar a esos mercados para reventarles la cabeza. Que es lo que buena parte del electorado conservador cree que es a lo que dedican un alto porcentaje de los "indignados". Pero no, solo lo hacen un pequeño porcentaje.

La señora Pastor debe de haber oído mis pensamientos - o su Twitter se ha llenado de comentarios al respecto, algo mucho mas probable - porque al poco apareció un analista para explicarnos quienes eran esos hijos de puta de los mercados. Porque claro, cuando uno escucha esa palabra, inmediatamente pensamos en unos señores con puros, sombreros de copa y chaqué que se dedican a manipular la economía, la política y el tráfico de drogas en Nicaragua. Al final resulta, que los mercados... ¡somos nosotros! ¿Será este señor un lector de "Vicisitud y Sordidez"? Vaya usted a saber, la cuestión es que esto nos retrotrae al sentido inicial y mas triste de esta crisis económica... que al final resulta que todos nosotros tenemos un poco de culpa en lo que está pasando.

En un sentido nanoeconómico - si, me lo he sacado de la chistera, prácticamente - podría entender el efecto dominó de unos bancos y promotores que quieren ganar mucha pasta, con unos hinchando las tasaciones de otros ya hinchados precios de la vivienda. Desembocando en hipotecas tan hinchadas que son mas gaseosas que sólidas. Entonces la persona / familia que quiere pagar por su casa, se ve con que no puede llegar a fin de mes y tiene que renunciar a su vivienda o se le van embargada. Pero en un momento dado, el dinero que nos hemos "inventado" deja de fluir y eso provoca la ruina de promotores y...¿de bancos? ¿y de todos los gobiernos?

Podría decirse que en realidad, puedo entender los motivos y las consecuencias de la dichosa crisis, pero quizás sea mas correcto decir que no me gustan. Quizás yo también sea un indignado y no lo sepa, quizás esté hasta los huevos de ver carteles de "se vende"o "se alquila" en los locales y viviendas según paso por la calle...

En fin, la próxima entrega prometo ser mas animado y hablaré de una visita al "Salón del Motor de Ocasión" de Sevilla, edición 2011.

2 comentarios:

  1. Vaya, vaya.... resulta que le da Vd. mejón al teclado, componiendo palabras y frases, que al obturador atrapando imágenes en el otrora gel de nitrato de plata. Quedo a la espera de más entregas y de un paseo en su coche nuevo.

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  2. Gracias, gracias, el próximo post si que irá sobre coches, mas concretamente... el salón de coches de ocasión...¡tachán!!

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